Marielis Méndez Lozada
Introducción a la arquitectura
Profesor Javier Isado
2 de octubre de 2012
Cuando hablamos de arquitectura, aquellos que no
saben, quizás solo piensen en edificios, lo curioso es que cuando mencionamos
la palabra ingeniería, los mismos inexpertos remontan su pensamiento a lo
mismo, edificios. Pero, ¿será lo mismo? Analicemos por un momento
eso; además pensemos en cómo tener la combinación perfecta entre la parte
abstracta y la parte concreta del arte técnico si no tenemos los elementos más
imprescindibles para construir, lugar y suelo. Naturalmente, sería algo
imposible pero, una vez logremos definir las diferencias entre un ingeniero y
un arquitecto y comprendamos la importancia vital de los elementos lugar y
suelo, avanzaremos un nivel y será menor nuestro desconocimiento.
El
“ingeniero arquitecto”, así llaman a Peter Rice, relata él en “An Engineer
Imagines”, por la influencia artística en sus creaciones. Rice define y
marca una pauta contundente y clara entre un ingeniero y un arquitecto, a
beneficio de aquellos inhábiles en el tema. Según nuestro ingeniero la
diferencia más común e inefable entre un rol y el otro es que el arquitecto es
por lo general más creativo y el ingeniero es más inventivo. Esto, para
establecer una clara diferencia, no sólo sirve para pensar en edificios, sino
que un arquitecto además de trabajar en lo estético del edificio, emplea lo
útil para fusionar estos dos ingredientes y darle una identidad propia a la
estructura.
Por otra parte, Rafael Moneo expresa con toda libertad en “El murmullo del
lugar” la vitalidad de tener un buen lugar y el suelo mirando esto
posteriormente como una condición solar. Moneo se refiere al suelo, la
tierra, como ese primer material con el que es preciso contar en una
construcción. Para poder concretizar una obra arquitectónica el lugar es
indispensable. Nuestro arquitecto nos menciona que “el suelo en el que se
produce nos garantiza su condición de objeto” y que “el solar pasa a ser el
guardián de tal condición”. Está más que claro que se necesitan
mutuamente.
Queda evidenciado y no por completo que la arquitectura es más que
edificaciones. Ya está comprobado que el arquitecto no hace precisamente
lo mismo que el ingeniero y que debe tener la habilidad de fusionar los dos
principios de una “buena” e interesante estructura; estética y utilidad.
Por último, que no puede subsistir sin elementos básicos como el lugar y el
suelo con su condición solar. ¿Sigue usted pensando que la arquitectura
se hace desorganizadamente y que es igual a la ingeniería?
Referencias
Lecturas asignadas por el
profesor en arqu3121.blogspot.com “El murmullo del lugar”, Rafael
Moneo. “An Engineer Imagines”, Peter Rice.
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